Ya hemos hablado de mantener limpio a tu perro dentro y fuera del hogar, pero nunca nos hemos adentrado en el tema de como bañar y secar a tu perro cuando le toca baño en casa. Sabemos que el baño de un perro debe ser no más de una vez al mes, máximo dos veces, por motivos de cuidado y salud de su pelaje, pero aún hay un par de dudas respecto a su baño con las que podemos ayudarte.
Bañar a tu perro.
El baño de un perro debe ser de unos 15 minutos, entre una o dos lavadas y enjuagadas, más tiempo puede ser perjudicial para las emociones del perro (pues sabemos que el baño no es particularmente fan del baño) y un tiempo menor puede dejar al perro sucio o con residuos de jabón que luego dejarán su pelo apelmazado.
Y hablando de jabón: el indicado para bañar a un perro, ya sea líquido o en barra, es aquel que sea neutro (de preferencia sin olor) y adecuado para su PH. Quizá un shampoo “de persona” no sea precisamente dañino, pero definitivamente no hará ningún bien a su pelaje, además de que no disfrutan aromas extraños en su pelo, lo cual puede ocasionar que quiera revolcarse en la tierra o el pasto, echando a perder el baño.
Recuerda siempre lavar primero el cuerpo, las patas y la cola, dejando toda la cabeza seca; los perros no disfrutan el agua cayendo en sus ojos y su nariz, por lo que dejar su cara al ultimo puede ayudar a que esté tranquilo y el baño sea más fácil para ambos. Al último, cuando laves su cabeza ten mucho cuidado de sus ojos y el interior de sus orejas.
Secar a tu perro.
Este apartado también puede funcionar aún si tu no bañas a tu perro, digamos en caso de que se moje en la lluvia, nade o haga alguna otra actividad en la que termine mojado, pues no es recomendable dejar que tu perro se seque solo, ya que su cuerpo puede guardar humedad y producir un resfriado, una tos o incluso parásitos y bacterias en su piel. Además de que quedará con ese característico olor a “perro mojado” que, creemos, nadie disfruta del todo.
El primer paso para secar a un perro debe ser una toalla, para absorber el exceso de agua, y colocarla sobre él lo más pronto posible para minimizar los “daños colaterales” por sacudimiento de perro. Lo ideal es una toalla de algodón o micro fibra, ya que son las mejores para pelo de perro, y de preferencia que lo pueda cubrir todo. Puedes encontrar una toalla perfecta para perros chicos y medianos dando click aquí.
Ponerse guapo.
Al momento de secar con la toalla, procura NO hacer movimientos circulares si tu perro es de pelo largo, pues puede ocasionar que su pelo se enrede o se acomode en remolinos. Es normal pensar que el paso siguiente, ya que el pelo no gotea, es la secadora; sin embargo no es algo que podamos recomendar pues a muchos perros no les agrada ni el sonido ni el sentimiento de este aparato. Si lo has probado en tu mascota y notas que no tiene aversión a el, adelante, tu conoces a tu perro mejor que nadie; pero si por el contrario, sabes que no le agrada, no lo fuerces, puedes continuar secándolo con la toalla y peinarlo al mismo tiempo.
Con toalla o secadora, en un perro de pelo largo, se recomienda secar y peinar el pelo a lo largo, desenredando sus diferentes capas al mismo tiempo en que se remueve pelo muerto. Peinarlo después del baño es un paso muy recomendable para continuar el secado, y hacer que el pelaje se vea más radiante, presentable y sobretodo, saludable.
Si el perro es de pelo corto, este proceso es aún más rápido, pues con una cepillada pueden quedar listos.
Bañar y secar a tu perro no tiene que ser una actividad estresante, ni para ti ni para él. Puedes verlo como una actividad divertida con beneficio de ambos.