De la misma manera en que las personas han buscado formas de alimentación más sanas y beneficiosas para el cuerpo humano, han nacido alternativas naturales para alimentar a nuestras mascotas. La dieta BARF es una de ellas.
El termino BARF significa Biologically Appropriate Raw Food (ACBA: Alimentación Cruda Biologicamente Adecuada, en español) y fue establecida por el veterinario Ian Billinghurst en 2001. Billinghurst basa este tipo de alimentación en el argumento de que tanto perros como gatos son animales carnívoros, cuyo sistema funciona mejor cuando la alimentación es cruda y balanceada, pues están diseñados para cazar y digerir alimentos no procesados.
La dieta BARF consiste en un plato de comida que sea entre 60% y 80% huesos carnosos -como espalda, cuello o alas de pollo-, y entre un 20% y 40% frutas y vegetales crudos. También se le puede añadir huevo, vísceras, algas, aceite de pescado o algún tipo de yogurt deslactosado y sin azúcar. El platillo se puede servir con todas los ingredientes enteros, o bien, hacer una especie de carne molida con todos ellos.
La dosis debe ser de acuerdo al peso y la edad de la mascota; se calcula que debe ser entre un 1.5% y 10% del peso del animal.
¿Por que considerar la dieta BARF?
Los detractores de esta alimentación argumentan que este tipo de comida puede perjudicar a las mascotas ya hay riesgo de contaminación de alimentos crudos, o puede producirse una perforación de intestinos si los huesos no se mastican o se digieren bien.
Sin embargo, los expertos afirman que con la dieta BARF se maximiza la salud, la longevidad y la reproducción en perros y gatos.
La dieta BARF también sostiene que, mientras las croquetas pueden ser ricas en vitaminas y minerales, tienden a ser rellenadas con harinas y cereales que no aportan nada a tu mascota, y que por el mismo contenido y consistencia que tienen, dejan residuos en los dientes, produciendo un mal aliento en el animal.
Beneficios de la dieta BARF:
- Al comerla, tu mascota sentirá más energía y vitalidad.
- Evita el mal aliento.
- Aumenta la masa muscular, no la grasa.
- Reduce problemas en la piel e infecciones por parásitos.
- Refuerza las articulaciones.
- Puede ayudar en la perdida de peso en caso de ser una mascota con obesidad.
¿Dónde se consigue la dieta BARF?
Conforme este tipo de alimentación va siendo más popular, se pueden encontrar más opciones para comprarla, aunque la mayoría aún sean pequeños vendedores y por lo tanto, un poco desconocidos. Sin embargo, este es un tipo de alimentación que tu mismo puedes preparar. Basta con comprar una buena dosis de carne, vegetales, frutas y verduras y mezclarlos de acuerdo a la preferencia de tu mascota.
Congelar los ingredientes para que duren y descongelarlos conforme se van a consumir no representa ningún peligro o retroceso, el alimento sigue siendo natural.
Nuestra Experiencia:
Como siempre, este post ha sido escrito desde la investigación y experiencias propias; Lupin se encuentra en una fase inicial con la dieta BARF, pues apenas lleva unas tres semanas consumiéndola, y por ahora mezclamos BARF con croquetas, para que su sistema disgestivo no sufra un cambio brusco.
De momento no hay diferencia notoria, más allá de hacer heces más pequeñas y firmes, lo cual nos dijeron es totalmente normal.
¿Que te parece la idea de una alimentación más natural para tu mascota? ¿Probarías la dieta BARF?