Mascotas en la crisis: adopción, refugios y ayuda.

Durante los momentos de crisis, especialmente crisis mundiales, es entendible que las mascotas o el pensamiento de tener una no se nos cruce por la cabeza; pero es un hecho que son parte de nuestro mundo, y por eso el tema es importante.

En los días pasados, se han visto reportes de Nueva York donde se habla de un alza de 1000% en adopción de mascotas, comparado con datos de Marzo 2019.
Los habitantes de la ciudad que clama nunca dormir, a menudo ponen excusas como falta de espacio y tiempo para una mascota, pero esto ha cambiado, pues se encuentran en la misma situación que muchos: encerrados en casa día y noche, muchos de ellos en soledad. Aún cuando su interés en una mascota sea meramente la compañía, o el pretexto de poder salir para pasearlo (los paseos de perros aún están permitidos durante la cuarentena), es un gesto solidario y cálido.
Estos repuntes de adopción también se han registrado en otras ciudades de Estados Unidos.

Claro que no todo es miel sobre hojuelas y existen ciertas amenazas para el mundo de los refugios y adopción de mascotas, pues debido a la contingencia los rescates de animales sin hogar no se pueden realizar, al menos no con tanta frecuencia.
A esto se le suma el pronóstico de una ola de mascotas en necesidad de refugio, ya sea porque su dueño se encuentra enfermo o con dificultades económicas.

Para contrarrestar estos efectos, muchas personas que no quieren o no pueden comprometerse de por vida con una mascota, se han ofrecido a darle hogar temporal a los perros en necesidad.

No solo Estados Unidos.

En Madrid, una protectora de animales llamada “El Refugio“, puso en marcha la iniciativa “La vida sigue”, que se encarga de velar por la seguridad de mascotas cuyos dueños fallecieron, o se encuentran internados.
La protectora se prepara con equipo anti infección y entran al inmueble indicado para rescatar a la mascota, poniéndola en cuidado y resguardo. En el mejor de los casos, se le asigna un hogar temporal.

A su vez, las autoridades españolas han puesto a disposición un servicio veterinario gratuito para mascotas cuyos dueños se encuentren desempleados o en crisis económica.

Pero los retos aún continúan, pues a pesar de que los abandonos de mascotas no han aumentado en la pandemia, los refugios siguen aceptando más animales de los que dan en adopción; a esto se añade que, debido al distanciamiento social, hay falta de personal que les de cuidado.

Adoptando y Ayudando.

Nos encontramos en un momento difícil, en muchos aspectos, y encargarnos de otro ser vivo en este momento puede pensarse agobiante. Sin embargo, diferentes estudios han comprobado que los dueños de perros sufren menos ansiedad y depresión, debido a la compañía que la mascota les proporciona.
En cuarentena esto prueba eficacia, pues ademas de la sensación de no estar solo, cuentas con el sentido de cuidado hacia alguien más, y la rutina de alimentarlo, pasearlo y jugar con el, puede combatir el ansia de “no tener nada que hacer”.

Algunos refugios en México han instado a que los arrendadores dejen, al menos por ahora, tener mascotas en las casas. Aunque sea de manera temporal, hospedar a un perro o un gato durante la pandemia, puede ser benéfico para la mascota, para ti, y para los refugios.

Algo a tener muy en cuenta es que si encuentras a este como un buen momento para adoptar una mascota, debes tener muy claro que su cuidado no es momentáneo, si no un compromiso de por vida, y como tal hay que analizarlo bien.

Si no puedes adoptar, hay muchos refugios que están requiriendo ayuda para sobrevivir ante la crisis, y con gusto aceptan donaciones monetarias o en especie.

Ya tengo un perro, y estamos en cuarentena.

Aquí una lista de puntos importantes para el distanciamiento social, tuyo y de tu mascota:

1. Puedes seguir paseandolo siempre y cuando sean paseos cortos, mantengas distancia con otras personas, y lo sentimos, pero tu perro también tiene que mantener distancia con los de su especie.
2. Al regresar de sus paseos, limpia sus patas y lo que puedas de su pelaje; después, lavate las manos. Limpiar su correa y tus llaves también puede ser beneficioso.
3. Ya que no puede ir al parque o jugar con amigos, dedica un rato a jugar con él. Esto logrará que saque su energía, y además puede ser buena distracción para ti.
4. Puedes aprovechar el tiempo en casa para entrenarlo o educarlo en algo que creas conveniente. Con paciencia y respeto, pero también con disciplina.
5. Educar a un perro no es maltrato, recordemos que a final de cuentas son animales, y los adiestramientos también son buenos para él o ella, pues les proporciona estructura en su rutina.
6. Controla su dieta. Aunque juegues con él y salga a pasear, su quema de energía no va a ser la misma que realiza en el parque, por lo que checar cantidades en alimentos y premios evita que suba de peso o contraiga enfermedades relacionadas a este.
7. No está de más pedirte que respetes sus horas de siesta y su espacio.

El punto más importante es: por favor no renuncies a tu mascota. Los perros NO pueden contagiarte del Covid-19, y tu eres lo único que tienen, por favor cuídalo y respétalo.