A pesar de no ser expertos en el cuidado de mascotas, cuando adoptamos a Lupin aprendimos mucho de estrés en perros y como pueden demostrarlo. Algunas señales ya nos eran familiares, otras no tanto, y unas más nos sorprendieron.
¿Que hago si mi perro presenta uno o más de estos signos?
Primero que nada, ten en cuenta que educar al perro y enseñarlo a dejar unos hábitos y reemplazarlos por otros será una tarea difícil, pero no es de asustarse ni rendirse, te prometemos que valdrá la pena.
- Mi perro jadea o bosteza cuando estoy con el.
Solo respeta su espacio, esta bien amarlo y mimarlo, incluso el te pedirá caricias siempre que quiera. Pero si al cargarlo o acariciarlo notas algo de esto, quizá sea momento de darle un rato a solas. No quiere decir que te separes de él, solo limita un poco el contacto físico. - El apetito de mi perro cambió.
Puedes probar con cambiar el alimento o variarlo, ellos también se aburren de comer siempre lo mismo. Si el problema no es la comida, analiza que cambió en su rutina o espacio para saber que es lo que ocasionó este episodio de estrés. Si sospechas un problema de salud, acude a tu veterinario. - Mi perro ladra mucho.
Anteriormente hemos hablado de que la disciplina no es un castigo y no lastima a los perros, así que no tengas miedo de ponerle un correctivo, siempre con respeto y paciencia. En este caso, además hay que analizar cuales son las situaciones, personas o espacios que le ocasionan el ladrido excesivo y ver que se puede hacer al respecto. - Presenta colitis o diarrea.
Cuando Lupin aún era nuevo en la casa, tuvimos que salir de la ciudad, así que lo dejamos con una cuidadora de Cuida mi Mascota. A nuestro regreso, comenzó a tener deposiciones con sangre, lo llevamos al veterinario y nos dijeron que tenia Colitis.
Pensamos que había sido por unos premios que comió, pero fue un episodio de estrés.
Si sospechas que ingirió algo dañino o se sobrecargó del estomago, lo mejor es visitar al veterinario. Si no encuentras algo relacionado a su alimentación, piensa en que es lo último que hizo o que pasó en casa y como puedes darle solución al problema. De igual manera la visita al veterinario se recomienda. - Mi perro destruye cosas.
Nos hemos encontrado con que un perro sano nunca destruye cosas ajenas. Si tu canino rompe zapatos, muebles, libros, ropa, etc. está intentando llamar tu atención, liberar algún estrés, o ambas.
Esta es una actitud muy recurrente en la ansiedad de separación y requiere de correctivos y disciplina. Una rutina es vital para que un perro se mantenga ajustado y tranquilo. - Me cuesta disciplinar a mi perro.
Un perro no necesariamente es un ejemplar por saber trucos, así que si no le sale dar la patita, o hacerse el muertito, no le des demasiada importancia y mejor busca otras actividades para ambos.
Si hablamos de un problema de conducta, ten paciencia y consulta con expertos qué es lo que tu perro necesita y como pueden hacerlo realidad. - Me encanta abrazar a mi perro.
Los perros no entienden los abrazos o besos como nosotros. Para ti puede ser una muestra de amor, para el un momento estresante. Checa que cuando lo abraces o acaricies, no entrecierre sus ojos o comience a lamerse mucho la nariz, si lo hace, detén tu amor un momento. - Es muy divertido cuando se persigue su cola.
En ocasiones puede ser que en realidad le parezca divertido cazar su cola, pero en muchas otras puede solamente estar demostrando nerviosismo ante la falta de un habito suyo.
Puede ser que quiera subirse al sillon y no se lo hayas indicado, o que lo lleves al parque y no hayas llevado un juguete; lo recomendable es respetar sus tiempos, hábitos, y no querer cambiárselos de un día a otro.
Como puntos extra, otras maneras de evitar el estrés en tu mascota son: respetar sus espacios, sus tiempos, y no exponerlos a situaciones o personas a las que ellos no respondan bien, es decir, no los fuerces a convivir si no quieren.
El estrés en perros solo se presentará o será tan grave como nosotros lo permitamos.
Cuéntanos que signo ha mostrado tu perro y que has hecho para evitarlo!