Ansiedad de Separación

Anteriormente platicamos acerca de la ansiedad de separación que sufrió Lupin cuando recién llegó con nosotros. Pero no ahondamos en el tema, y en todo lo que tuvimos que hacer para que nuestro perrito pudiera adaptarse.

La primera vez que dejamos solo al can, y no teníamos idea de que la ansiedad de separación era algo crónico y muy popular entre los perros domésticos, regresamos de nuestra salida para enterarnos de que Lupin estuvo ladrando y aullando todo el tiempo: cosa que molestó a nuestros vecinos.

Comenzamos a investigar que es la ansiedad de separación y como podíamos sacar a nuestra mascota de ella. Probamos todo lo siguiente, sin éxito, lamentablemente.

Intentos para curar la ansiedad de separación del perro:

1. Kong: Este juguete lo vimos en varios videos y nos lo recomendaron en tiendas especializadas. Se supone que metes comida o premios en el juguete, y la mascota se queda entretenida tratando de sacarlos, lo que ocasiona que no se aburra y casi no note tu ausencia.
   Lupin no volteó a ver el juguete nunca. A la fecha solo lo ocupa para jugar en sus paseos.
2. Hueso de carne: del refugio donde lo adoptamos, nos dijeron que un buen remedio para la ansiedad de separación, era dejarle un hueso grande, pues no podían resistirse a comerlo y los distraía de la ausencia de humanos.
   Lupin lo mordía un rato y procedía a ladrar como normalmente lo hacía cuando se quedaba solo. (Ademas la casa se olía feo)
3. Entrenamiento de jaula: En un canal de youtube encontramos un metodo para la ansiedad de separación que consistía en dejarlo dentro de una jaula, y corregir los momentos en que comenzaba a ladrar. Es un proceso largo, difícil de explicar y al parecer, solo posible para expertos en entrenamiento. Nosotros no lo somos, y no pudimos lograrlo; la jaula que compramos ahora solo es un espacio de descanso para Lupin (y ocasional mesa de apoyo).
4. Collar de feromonas: Honestamente, compramos este para que Lupin fuera menos ansioso en los paseos, pero la lista de los beneficios incluía tranquilizar la ansiedad de separación y, sorpresa sorpresa, no lo hizo.

Cómo logramos superar la ansiedad de separación.

Posterior a todos nuestros intentos y fracasos, decidimos solo salir cuando alguien externo a la casa pudiera cuidarlo. Una de nuestras vecinas con quien tenemos una excelente relación de apoyo nos hizo favor de cuidarlo en distintas ocasiones, sobretodo en las que requerían que dejáramos la casa de noche.
Para el día optábamos por pagar un servicio de guardería. Este lo encontrábamos en su veterinaria de cabecera. Planeábamos nuestras salidas en base a los horarios del establecimiento.

Algo que hicimos dos veces pero tuvo un mini éxito fue dejarlo solo en casa de una amiga, cuyos vecinos no hacían caso de si un perro ladraba. Ahí estuvo una media hora, lo grabamos y vimos que se tranquilizó después de un rato, eso si, nunca despegando la vista de la puerta.
Al dejarlo solo otra vez en nuestra casa, su ansiedad de separación seguía presente, pero si vimos una pequeña evolución posterior a esto.

El verdadero éxito recayó en un collar de entrenamiento que al detectar un ladrido o aullido fuerte emite sonido y vibraciones que resultan desconcertantes para el perro, lo que interrumpe su quejido y de paso, su concentración en que el humano no está.
No es un método cruel, el collar no lastima al perro ni lo traumatiza de alguna manera. El sonido no es dañino a sus oídos, y la vibración esta calibrada para que la sienta, pero no lo lastime.

Seis meses después usando el collar, Lupin aún tiene un poco de ansiedad de separación en cuanto a que puede quedarse un rato cerca de la puerta, viéndola fijamente; sin embargo, los ladridos y aullidos ya no perturban a los vecinos, y al cabo de un rato se sube a dormir plácidamente al sillón a esperar nuestra llegada.

Tuvimos suerte en cuanto a que la ansiedad de separación de nuestra mascota solo se observaba en ladridos. En otros casos los perros pueden destruir muebles, adornos en incluso objetos personales, pues no saben como manifestar su ansiedad.

Cuéntanos como has vivido la ansiedad de separación de tu mascota, y que has hecho para solucionarla!