Vivir con un perro es una de las mejores experiencias, siempre están acompañados el uno del otro; pero aceptemoslo, a veces pueden llegar a producir olores un tanto fuertes con los que no es tan lindo coexistir. Claro que el olor a “cheetos” de sus patitas es un tanto curioso (y hasta material de memes), sin embargo, hablamos del olorsito que se produce por suciedad acumulada en su pelo, por un mal olor en su hocico… en fin, son animales, y huelen. Por eso, queremos darte unos consejos acerca de como mantener limpio a tu perro.
Manten limpia tu casa.
Primero que nada, hablemos del hogar: quizá el problema no sea tal cual el perro, si no las áreas que frecuenta y el olor que se puede quedar en ciertos lugares.
Si, por ejemplo, se orina adentro (ya sea por mala costumbre o porque tuvo un accidente) te recomendamos limpiar el área con agua oxigenada y bicarbonato; estas sustancias ayudan a eliminar el olor y las manchas, mientras que añadir un poco de desinfectante solo elimina las bacterias.
Puedes armarte un espray casero que consiste en dos tazas de agua caliente, dos tazas de vinagre blanco (úsalo con reserva, ya que su olor puede ser fuerte), cuatro cucharadas de bicarbonato y un poquito de jabón para trastes o pisos; todo esto lo combinas en un recipiente en el que puedas guardarlo y utilizarlo para la siguiente vez que tengas un problema de manchas y olor.
También recomendamos ventilar la casa lo más que se pueda, y limpiar con regularidad las áreas donde el perro está más: ya sea una alfombra, su cama, su cobija, etc.
Como mantener limpio a tu perro: Tips esenciales.
Antes de una lista de consejos, queremos comentar que no queremos fomentar que le pongas sustancias como vinagre de manzana, perfumes o shampoo humano a tu perro, ya que su PH y su piel no trabajan de la misma manera que la nuestra. Es mejor no experimentar que lamentar. Ahora si, sin más preámbulo:
- Shampoo en seco: Funciona de la misma manera que un shampoo en seco para persona, se aplica en pelaje seco y se distribuye a lo largo del animal, ten cuidado de no rociarlo cerca de los ojos o el orificio de las orejas. Este método puede eliminar olores y mantener el pelaje limpio por más tiempo.
- Toallas húmedas: Limpiar ciertas áreas con toallitas húmedas puede eliminar manchas en cualquier parte de su cuerpo y así prevenir malos olores; también puede prolongar el tiempo de baño para tu mascota. Estas toallitas pueden ser especiales para perros, o bien, con sustancias neutras. Entre menos perfume y olor tengan, mejor, lo importante es solo limpiarlos.
- Cepillar con regularidad: Muchas veces un olor fuerte puede provenir de una capa de pelo que tu perro ya no esta usando, esta es la misma capa de pelo muerto que tira todas partes. Cepillarlo unas dos o tres veces por semana, ayudara a deshacerse de ese residuo, haciendo que el pelaje de tu amigo se vea más limpio y sedoso, al mismo tiempo en que previenes caspa, olores y de paso: tanto residuo de pelo por toda la casa.
- Para el mal aliento: Si sospechas que el olor es de su hocico, puedes darle carnazas, huesos o incluso zanahorias para que limpien sus dientes y encías. Si sospechas de una causa más seria, acude a tu veterinario.
Datos extra de como mantener limpio a tu perro.
- Si tu eres quien baña a tu perro, asegurate de secar bien su pelo, de lo contrario la capa más profunda de pelaje puede guardar humedad, provocando malos olores o incluso algún hongo en su piel.
- Para prevenir o quitar olores NO es recomendable ponerle perfumes (aunque sean “especiales para perros”) ya que ellos no reconocen ese aroma como propio, y puede ocasionar que se revuelque en tierra… o algún otro residuo peor.
- No uses aceites en su pelaje, solo enmascaran un olor y a la larga su pelaje se puede hacer pegajoso y opaco.
- El baño es máximo una vez al mes: puedes arruinar seriamente su PH si lo bañas con más frecuencia.
Hay otros componentes que pueden afectar el olor de tu perro, como su dieta o alguna condición física que solo puedas detectar por medio de su olor. Si es la alimentación: puedes intentar cambiar su alimento a uno más sano o natural e ir viendo si su olor responde a estos cambios. Siempre ten precaución con nuevos alimentos y recuerda introducirlos de manera gradual.
Si has hecho todo lo anterior y el mal olor persiste, no dudes en acudir a un profesional, quizá tu mejor amigo/a este sufriendo de algún padecimiento más serio y necesite atención urgente.